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El Meollo

Crónica de una noche crónica

Otra noche en la casa de las cazas, machos y hembras practicando el mismo ritual, el de encarar y caretear.
Las fieras están sueltas y en la selva no hay árboles.
Déjenme que les narre una experiencia tan experimentada que es prácticamente redundante ponerla en práctica:
“la música se entremezcla con las conversaciones formándome un tapón de cera sin acústica, las miradas son un fuego cruzado con cartuchos de pólvora de colores, todos los cuerpos se sacuden al son de las songs, pero a lo lejos veo una Eva pide a gritos un Adán para su manzana, sin titubear me enrolo... preparo mi arsenal de espuma amarilla y acomodo mi uniforme, está todo dicho sin decirlo, me acerco con dificultad al objetivo gracias a la tarea de sortear a los rapaces a mi alrededor, continúo mi viaje a lo desconocido por conocer, pero un suceso nefasto se gesta frente a mí un guerrero de ésta guerra me señala como el responsable de una mancha amarillenta en su camisa-reptil, todo mal... argumento en mi defensa una y otra vez tratando de no perder de vista a la reina por coronar, entre medio del tumulto cabeceo y cabeceo sin ubicarla, todo resulta en un desgaste estéril, la minita ya encontró con otro minero que le trabaje el túnel, un verdadero fiasco.
Superado por la situación me retiro del campo de guerra maldiciendo en several lenguas al adormecido soldado.
Me reagrupo en el famoso circulo vicioso, que para mí es virtuoso, los comentarios de las armas que exhiben las tropas del ejército femenino se suceden entre los infantes, pero la búsqueda de otro blanco continúa, pero las coordenadas no se ajustan. La situación no da para más y decido tomármelo con soda. Me voy rumbo a una de las cinco trincheras que rodean la pista donde los soldados camuflamos nuestra estupidez con las mas variadas clases de tintas. Todo está en negro y siento que dos hielos, uno a cada lado de mi nariz, me alertan que mi placebo patrocinado por Branca se terminó y pienso... nunca nàdA es suficiente, siento que siempre Adán es otro. Como si esto fuera poco, todo el peso que cargo sobre mis hombros de repente se multiplica, pero no sólo es mi puta suerte la que me convierte en un patético Atlas nocturno, sino que irónicamente las peludas falanges de un simio calvo se cuelgan de mi ropa, nombrándome incitador de disturbios y me penaliza con la expulsión del terreno de tiro. Tras empellones y consejos amenazantes, como ser vetado para siempre, me pasa del otro lado de la cadenita la que delimita a los que están acreditados para matar de los condenados a mirar.
La coyuntura me sulfura y en una suerte de revancha extraída directamente de la pantalla de plata y emulando al cibernético austriaco le asestó un amenazante: “I`ll be back”.

El siempre pesimista Java Script.

5 comentarios

paoledice a ute -

Cada día la batalla nos depara un nuevo reto.
Si atacan quizas mueran hoy. Pero cuando esten en sus camas muriendose de auí a unos años. No se preguntaran si hubieran cambiado desde aquel día hasta ese, Just for one chance, Just one chance to defeath english in their own ground??
HOLD HOLD Y ATAQUEN CARAJO!!!

war -

La verdad de la milanesa.
Como ven es una verdadera ensalada, que puede venir acompañada de un bife, como plato principal, si las cosas se ponen saladas.
Como o no como? El plato siempre está lleno,y uno casi siempre termina con más hambre que sed...y este vaso de leche a dónde me lo pongo?
El último ingrediente: hay que ser picante para escribir ese artículo.

dr. socolinski -

hay javitín...
leí lo que escribiste, y me parece que ese corazoncito está trissste!
que pasa?
mi consejo es el siguiente (mamis, busquen lápiz y papel) cuando salgas, tomá unos sorbos de alcohol...
no! no se asusten mamis... es por el bien de sus chicos...
y recuerden... hay que ponerles la sabín triple antes que empiecen a gatear...

katzuo icari -

sublime!
poesía y sentimiento se condensan en una descripción excelente sobre un tema que a todos nos compete...
Muy Bien 10, nene!

Anónimo -

"nunca la belleza cobró antes una forma más triste. nunca la muerte nos pareció tan melancólica. un verdadero prodigio"
(new YO time)